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| Daniel Radcliffe como Harry Potter |
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| Tobey Maguire comoPeter Parker / Spiderman |
¿Qué es lo que se ha dicho de de las películas Harry Potter que no se haya dicho ya? En Ecuador son un fenómeno social que es difícil ignorar y que al mismo tiempo es lo mejor que les podía pasar a los dueños de salas de cines considerando el daño que les hace la piratería. Es un fenómeno social que cubre un grupo específico: los adolescentes y en particular aquellos que están a punto de alcanzar la adultez. Basados en los libros escritos por J.K. Rowling estas películas muestran personajes a través de su vida escolar secundaria, en otras palabras los actores de estas películas crecieron con su público. Esto no podría pasar con personajes como Spiderman o James Bond. En el caso de Spiderman tenemos a un joven universitario con superpoderes, identidad secreta y enamorado de una chica preciosa con quien teme enredarse porque podría interferir con su vida como superhéroe. La tensión que resulta de ello es un elemento importante en el mundo de este personaje por lo cual dejarlo convertirse en un hombre maduro es impensable. Algo similar pasa con James Bond a quien se lo retrata como un hombre capaz de pelear de igual a igual con cualquiera, de manejar armas con tecnología de punta y de ser capaz de conquistar a cualquier mujer, cosas todas ellas difíciles de realizar para Sean Connery o Roger Moore, los actores que primero interpretaron a este personaje y que ya han alcanzado una edad avanzada. Harry Potter no sufre de ese problema, de hecho se supone que debe cambiar como cambian sus espectadores. Y hay momentos que lo prueban como en “Harry Potter y el Prisionero de Azkaban” cuando equivocadamente Harry supone que su padrino, Sirius Black, tuvo que ver con la muerte de sus padres y dice estas palabras: “Quiero que muera. Quiero ver muerto a Sirius Black.” Lo cual demuestra que este adolescente de repente no sólo sabe lo que es el odio sino también el deseo de venganza. En “Harry Potter y el Cáliz de Fuego” lo encontramos enamorado por vez primera y más tarde casi al final de la misma historia lo vemos siendo testigo de la muerte de un compañero suyo. De ahí en adelante las tres historias subsiguientes se vuelven mucho más oscuras y complejas con el pretexto de que el enemigo de Harry, un ser malvado llamado Lord Voldemort, prepara sus fuerzas con el fin de eliminarlo y reclamar para sí el mundo de los hechiceros. En la penúltima entrega (la primera parte de “Harry Potter y las Reliquias Mortales”) Harry es casi un adulto ahora atormentado con la idea de que todo lo que ama está por desaparecer a menos que pueda derrotar a su enemigo quien se ha vuelto para ese momento todopoderoso. Y aquellos que vieron a Harry Potter despertar con asombro a su verdadera naturaleza en “Harry Potter y la Piedra Filosofal”, la primera de esta serie de películas, no dudarán en pagar para ver la octava entrega aún cuando ya conocen el final. Lo harán para revalidar lo que pasa en sus propias vidas pues todos nosotros, más tarde o más temprano, tenemos que enfrentarnos con nuestros propios demonios y todos queremos derrotarles tal cual lo hará Harry Potter, un héroe que a diferencia de los que conocemos y aún cuando tiene todos esos poderes, es tan humano y tan vulnerable como cualquier otro.
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| Sean Connery como James Bond |
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