Nuestra luna, nuestro escudo

La luna está ahí para solaz de los enamorados y como blasón de los dementes, pues por igual se la asocia con los unos como con los otros. No hay pieza para piano más hermosa que la sonata Claro de Luna de Beethoven ni palabra más despectiva para un loco que ser llamado lunático. La luna ha estado ahí desde siempre (se cree incluso que una vez fue una sola cosa con nuestro planeta), marcando el paso de las mareas, ayudando a los agricultores o iluminando una parte de todas las noches de un año. Su faz tan cercana a nosotros no es sino un gran enigma, uno más de los que se esconden ante nuestros ojos allá en los cielos; incierta y dudosa es sin embargo el símbolo de grandes grupos religiosos como los musulmanes aunque no es en sí un símbolo del Islam. Pero más allá de todo eso hay un papel que la luna siempre ha tenido y del que poco se ha comentado y es aquel de ser escudo de nuestro planeta. Si repasamos la superficie lunar sin mucho esfuerzo encontraremos infinidad de cráteres siendo muy pocos producto de la actividad lunar misma entendiéndose que no son de origen volcánico sino el resultado de la colisión de innumerables meteoros y cometas que han chocado con nuestro satélite durante millones de años. La falta de atmósfera lunar ha preservado las señales de esos desastres en la forma de los cráteres ya mencionados. Ahí han estado por siempre y ahí estarán hasta el fin de los tiempos. Ahora pensemos esto: ¿qué tal si la luna no hubiera estado para protegernos? Conocemos que en realidad, incluso con la luna en medio, muchos meteoritos chocan contra la tierra todos los años sin causar mayor daño pues se  queman cuando entran en nuestra atmósfera. Han habido sin embargo aquellos tan grandes que la entrada a nuestra atmósfera apenas los ha reducido y que entrando como asesinos han aniquilado casi toda la vida existente en ese momento y como consecuencia han llevado a la evolución por otros caminos hasta llegar a nosotros. ¿Qué tal si no han sido sólo esos? ¿qué tal si todos los choques que ha soportado la luna los hubiera soportado la Tierra? La respuesta es difícil en verdad pero esto diré: ni yo hubiese existido para escribir esto ni usted para leerlo. Así pues la próxima vez que observe a la luna hágalo bajo una perspectiva diferente, o como se dice en Inglés: "under a different light".